sábado, 9 de julio de 2016

había una luciérnaga que siempre brillaba...
se cernía la tormenta y siembre me cantaba,
yo la cubría de anhelos y jugaba...

pero los amargos años del tiempo la ahnelaba la muerte
cubrirle de sorda cordura...
y yo que la grite clemente....¡¡¡

pero miro la materia del cielo y no está azul si no negro a veces y rojo otro tanto
de miles de días intentando cubrirle las espaldas.
la muerte está cerca...
el pájaro se poso sobre mi hombro,
la noche se descubrió,
el árbol se lleno de hoja seca...
la muerte volverá porque frió me cubro sobre una nube de espuma blanca
espuma blanca que se hace con el amago de mi poesía que la creí una vez por hueca ....



allí no hay cielo

cuando no puedes separar la lluvia de la niebla y el sol no conmueve a la vida cuando la vida es un dibujo sin explicación que no tiene ...