Apoyado en mi piel un petalo rojo
Llenándose de mis lágrimas con la hiel
el dolor le hizo mirar hacia bajo
Observando huellas del querer marcadas con pincel
No quedo sin dolor mi hermoso ojo
pestañas quedaron sin ser bañadas en miel
Era el sabor nacido sobre su enbrujo
Cual era terciopelo su suave blanca piel
Nacia un lirio en su dulce boca
y su fragancia cual bella flor arrodillada
que su misterio cual arrullo azulado desemboca
Aquel tiempo efimero la dejo ya estropeada
Mirandola el desamor a quien cualquiera toca
Ocultando su suerte por cual fue abandonada
Hermoso poema, un tanto triste como si al escribir cada linea se contara una historia de desamor...
ResponderEliminaraunque los petalos rojos sobre el vientre pudieran ser un nuevo comienzo algo que se inicia dentro!
un beso linda :)