domingo, 15 de enero de 2012

Ellos




Mar de zarpazos
despistes de destino
conjugados los nombres
de aquellos que murieron ahogados.



Ropa vieja 
una estrella que aqueja,
una villa,
la luz apagada.



Se escuchan 
ecos,
duermen
en mis bolsillos.



Ella estaba
detrás
del laberinto
de olas,
no se que fue de ella,
pareciera una hebra invisible.



Cadena de bicicleta
que ensangrienta
y no se engrasa.



¡Mira ya es de día!,
los restos del naufragio 
han evacuado,
el mar
ya los había atrapado
demasiado tiempo.
Fue su condena.

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