sábado, 31 de marzo de 2012

la espina dolida

A los pies de mi dama aroma piel y lama,
a los pies de mi dama anhelos de mi cruel fama,
sonrío y la miro, íntimo y la admiro...
De sus pechos altos que son montañas,
yo me dejo, en la trasluz de su mirar.
Mi cruel fama de mies y uva...
¡que tal crueldad osa poseerme en mi lecho,
de cual rama de rosa, deja desposeída la espina dolida!...
¡Que rindo a sus pies para poder sus manos coger!.
Amor de los míos, de los que quisiera beber,
A los pies de mi dama  canto y mesura
yo, a su dulce hermosura...


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