domingo, 5 de septiembre de 2010


Al despertar entra en mi ventana
Su hermosa fragancia

Me canta cada anochecer su nana
Y al despertar me baño en su elegancia

Cada día me gana
Enseñando su bella exuberancia


El deiliro que me provoca me envenena
suavemente......
Me habla dulcemente y sin arrogancia

Entonces todo es perfecto
a si que mi alma obedecia

3 comentarios:

  1. no te dije antes nada, pero cuando leí tu anterior poema esta tarde tenía rota el alma por algo que me había pasado, pero ahora estoy mejor y he disfrutado mucho tu poesía, como siempre.

    me hace mucha ilusión que una poetisa tan inspirada y deliciosa como tu comparta nubes grises conmigo en esta bendita tierra nuestra.

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  2. Hermoso tu blog Irene!
    Tu entrada muy sentida, una caricia para el alma..
    Jose es quien me recomendò te visitara.
    Besos reina
    Te sigo!
    Dulce

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  3. Un post lleno de dulzura y evocacion... precioso tu poema y precioso tu blog!
    un abrazo :)

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