
Aquel día embriagado de primavera
Con sabor dulce de vino entre copas
La soñe a mi vera
Alli estaba ella
Mujer sentada frente al rio al lado de la hilera
Pensativa entre las añoranzas
La quiero imaginar en mi rivera
Solo a ella
A la que quiero ver desde mi lucera
Entre alegrias cantadas
es lo que me gusta de tu obra Irene, compaginas la pasión irrefrenable con estrofas tan apacibles como las de este poema.
ResponderEliminaresta dualidad te enriquece como autora y produce un deseo de leer tus siguientes poesías pues siempre prometes un descubrimiento asociado a tu estado anímico o a tu propia inspiración.
es muy hermoso querida amiga y la ilustración cumple su función, invita a participar del espíritu del poema.